Translated from English by Congregation of Notre Dame Translators
(Read the original blog in English at this link)
(Read the original blog in English at this link)
Durante este último mes, mi vocación ha
sido de mucho interés en una radio local que tiene un programa en la mañana,
también en un artículo de un periódico nacional, un programa en la mañana en
una canal de televisión local y un video internacional en Facebook. Fue
maravilloso responder preguntas públicamente sobre un tema que originalmente
pensaba que era demasiado tabú para contárselo a mis amigos y colegas (¡y vivir
cerca de un estudio para ver cómo funciona todo!). He rechazado algunas
oportunidades, para enfocarme en el noviciado y discernimiento, pero estaba
emocionada de compartir mi historia con personas que estaban muy intrigadas con
ella.
(La imagen superior izquierda es de un artículo compartido en Facebook en
dos idiomas diferentes y otras fotos de mi experiencia en un lugar remoto del
estudio ABC News y donde solo estoy viendo a la cámara, no al entrevistador).
Mi parroquia mientras vivía en San
Antonio y a la que todavía asiste mi familia es la parroquia San Francisco de
Asís. Durante mi primera semana de noviciado, el personal de la oficina me
pidió que escribiera para los parroquianos más jóvenes algunos pensamientos
sobre el discernimiento. En este día de la Fiesta de San Francisco parece
apropiado compartir estos pensamientos con usted, los escribí una mañana con
los dos pulgares sobre el Messenger de Facebook, estos son los pensamientos que
tuve sobre las preguntas relacionadas con las vocaciones cuando tenía 20 años.
Debo agregar – fueron compilados de una manera hermosa por el personal de la
parroquia con imágenes y citas, parecía más una revista profesional que el
periódico de una iglesia y me sentí honrada de estar celebrando al mismo tiempo
los 50 años como religiosa de la hermana Rose. Con lo que he aprendido este
último mes, podría retocar el texto, pero lo dejo como está, conservando así mi
comprensión de la vocación durante la primera semana del noviciado.
Escuchando el suave susurro
Cada uno de nosotros es creado a la
medida por Dios y llevado por un camino que nos ayuda a expresar plenamente el
amor de Dios. Ese deseo de compartir el amor de Dios de cierta manera es
nuestra vocación, ya sea como persona casada, persona soltera consagrada,
sacerdote diocesano o como parte de una comunidad religiosa como hermana,
hermano o sacerdote religioso.
Dios nos creó a cada uno a la medida,
nos dio talentos especiales y deseos para ayudarnos de vivir más plenamente
para compartir con el mundo la alegría, el amor y la esperanza eterna.
Discernir su vocación es averiguar cuál es su camino ideal, este no es un
proceso rápido que puede decidir un día, no importa cuánto ores. Mi consejo:
Deje que se cocine lentamente dentro de usted, y mientras tanto, disfrute todo
lo que Dios pone en su camino. A mí me tomó hasta los 32 años para estar lista
para mi vocación, pero otros maduran más rápidamente y lo saben más temprano.
Es importante escuchar la voz de Dios, aun si es un suave susurro, como lo fue
para mí.
Yo viajé alrededor del mundo, bucee con
tiburones, hice paracaidismo, recorrí Tailandia por mi cuenta y tuve dos
carreras diferentes ayudando a construir satélites y luego enseñando en una
universidad. Yo tuve la necesidad de explorar y ver primero, para poder
comprender verdaderamente que muchas de las cosas que amo del mundo y que amo
hacer están disponibles como hermana religiosa.
Yo escuché ese suave susurro de Dios que
estaba en mi interior, esperando solo el momento correcto cuando yo estuviera
lista para actuar. Tenía muchas ideas sobre lo que significaba ser una hermana
y estaba equivocada. Pensé que era abandonar la oportunidad de amar, de la
manera como lo dice Hollywood que el amor solo puede pasar si uno se enamora de
otra persona de una manera apasionada y física para vivir felices para siempre.
Resulta ser que al no comprometerse uno a amar una persona, realmente se
obtiene la libertad para amar a todo el mundo plenamente y sin ataduras. Esto
puede sonar como simples palabras, pero durante los dos últimos años he estado
constantemente envuelta de amor y he podido darlo más libremente, con una
consciencia de cómo Dios está presente en cada conversación.
Antes de darme cuenta estaba
discerniendo, tuve varias citas y me encantó pasar tiempo con estos grandes
amigos, me di cuenta que ninguno era para mí. Simplemente no me parecía bien.
Estoy contenta de haber confiado en este instinto e igualmente contenta de
haber salido y tratado. Razonablemente, tuve que decidir si estaba bien con el
hecho de no tener hijos y esa fue una decisión muy difícil. Pero cuando me di
cuenta lo cerca que las hermanas están de sus familias, me di cuenta que
todavía habrían pequeños en mi vida. Simplemente no tendría la responsabilidad
de cambiar los pañales y de amamantar durante la noche, solamente las aventuras
fantásticas y las emocionantes noches de juegos. Esto está bien para mí.
También malinterpreté el voto de
pobreza. Se escuchaba tan frío, ya que yo tenía un automóvil deportivo
descapotable, unas cuantas casas y un guardarropas gigantesco. Dios me preparó
para esto lentamente durante 10 años, con una llamada silenciosa para
simplificar mi carro, luego reducirme a un apartamento, luego reducir mi ropa y
eventualmente rebajarme a libros, mi bicicleta y mi hamaca favorita. Cada
comunidad religiosa mira diferente el voto de pobreza y no es indispensable
para todos los sacerdotes diocesanos. En el noviciado, compartimos una
televisión en la sala comunitaria, cada una de las hermanas tiene computadoras
portátiles y también iPads, y tenemos lo que necesitamos para llevar a cabo
nuestras misiones individuales. Algunas comunidades tienen menos cosas
materiales y restringen el tiempo que pasan en las redes sociales o usan ropa
especial diaria (llamado hábito), de manera que es importante que si usted está
siendo llamado a la vida religiosa pase tiempo con las hermanas y hermanos para
ver si su manera de vivir los votos concuerda con la manera en que Dios lo está
llamando a expresarlos. Yo siento que tengo todo lo que necesito y más de lo
que tenía, en algunas maneras (como televisión por cable), de cuando vivía
sola.
Los votos existen para ayudar a remover
las barreras y tentaciones de nuestra misión y nos ayudan a amar a las demás
personas plenamente, ya sea un abogado trabajando casos de inmigración, un
consejero ayudando a clientes, una maestra escribiendo una ecuación en la
pizarra, una enfermera cuidando a personas mayores o un alma bondadosa en las
calles de Calcuta. Cada orden tiene una misión diferente y un carisma
diferente, esta es la manera que escogen para vivir el Evangelio. Mi orden
tiene mayormente maestras y practicamos la educación liberadora, lo que me
permite continuar enseñando ingeniería. También tenemos una hermana que trabaja
en las Naciones Unidas en defensa de la justicia social, abogadas, consejeras y
enfermeras. El voto de obediencia no significa dejar de usar nuestro propio
cerebro y nunca tomar nuestras propias decisiones; significa traer a tu
comunidad para tomar decisiones importantes, para asegurarnos que esas
decisiones nos ayuden a vivir el Evangelio de una manera más plena.
Si usted está discerniendo alguna
vocación—ya sea casarse con su novia o novio o seguir la vida religiosa—permanezca
abierto a Dios por medio de la oración y tome las oportunidades que se le
presenten.
No comments:
Post a Comment